jueves, 21 de agosto de 2008

las piramides de egipto


pirámides de Egipto son, de todos los vestigios que nos legaron los egipcios de la Antigüedad, los más portentosos y emblemáticos monumentos de esta civilización, y en particular, las tres grandes pirámides de Giza, las tumbas o cenotafios de los reyes Keops, Kefrén y Micerino, cuya construcción se remonta, para la gran mayoría de estudiosos, al periodo denominado Imperio Antiguo de Egipto. La Gran Pirámide de Giza, construida por Keops (Jufu), es una de las siete Maravillas del Mundo.
Antecedentes
La mastaba, construcción casi prismática, era la sepultura de los soberanos del periodo arcaico de Egipto. Las razones del paso de las mastabas a las pirámides no se conocen bien, pero se menciona generalmente el deseo de alcanzar alturas cada vez más significativas para manifestar la importancia y el poder del faraón difunto.

Primeras pirámides monumentales
A principios de la Dinastía III (c. de 2700 a. C.) las mastabas se transformaron en pirámides escalonadas, constituidas con varias gradas, a modo de una "escalera gigantesca" que se elevaba hacia el cielo.
La primera y más famosa de estas es la pirámide escalonada de Saqqara del faraón Dyeser (Zoser), cuyo arquitecto era Imhotep, que posiblemente quiso crear un monumento que se eleva hacia el cielo, como una gigantesca escalera, con el fin de simbolizar la ascensión del difunto del "mundo terrenal" hacia los "Cielos".
La siguiente etapa, en la evolución de las pirámides, fue la construcción ordenada erigir por el rey Seneferu, la llamada "pirámide romboidal", o "pirámide acodada", en la región de Dahshur, que se considera una etapa intermedia entre la "pirámide escalonada" y la "pirámide clásica", o de caras lisas. En la pirámide romboidal las caras están conformadas con dos pendientes, de inclinación decreciente en dirección a la cumbre. La ausencia de uniformidad de esta pendiente podría ser un efecto geométrico voluntario.
Algunos eruditos teorizan sobre dificultades arquitectónicas, por la estabilidad de la pirámide (pendiente original demasiado fuerte), o su método de construcción (transporte de bloques a gran altura), o por dificultades de suministro (situación geopolítica), etc.

el partenon


El Partenón (del griego Π0αρθενος Parthenos –Virgen–; uno de los adjetivos que servían de epíteto para Atenea) es el templo griego situado en la Acrópolis de Atenas dedicado a Atenea, diosa protectora –y epónima– de la ciudad de Atenas. Es el monumento más importante de la civilización griega antigua y se le considera como una de las más bellas obras arquitectónicas de la humanidad.
El Partenón es uno de los principales templos dóricos que se conservan. Sus dimensiones son: 69,5 metros de largo, 31 de anchura y 10,93 de altura.
El Partenón sustituyó a un templo anterior en el mismo emplazamiento, conocido como el Pre-Partenón o Hecatompedón, construido antes de las Guerras Médicas, y destruido por los persas.

El Partenón visto desde el sur.
La construcción del monumento, realizada casi exclusivamente en mármol blanco del monte Pentélico, fue iniciada por Pericles y se desarrolló entre los años 447 y 432 a. C. Los arquitectos encargados de la obra fueron Ictino y Calícrates y estuvieron, en la mayoría de los casos, bajo las órdenes del famoso escultor ateniense Fidias, autor de la decoración escultórica y de la gran estatua de Atenea en oro y marfil que estaba situada como pieza central del templo (medía doce metros de altura y para su elaboración se necesitaron 1.200 kilogramos de oro).
El Partenón conservó su carácter religioso en los siglos siguientes y fue convertido en una iglesia bizantina, una iglesia latina y una mezquita musulmana. Pero en 1687, los turcos lo utilizaron como depósito de pólvora durante el sitio veneciano, bajo el mando del almirante Morosini. Una de las bombas venecianas cayó en el Partenón y causó una enorme explosión que destruyó gran parte de la edificación preservada en buenas condiciones hasta ese entonces.
Sin embargo, el proceso de erosión no terminó ahí sino que siguió a principios del siglo XIX, cuando el embajador británico en Constantinopla, Elgin, decidió quitar la mayor parte de la decoración escultórica del monumento (frisos, metopas, frontones) y trasladarla a Inglaterra para venderla al Museo Británico, en donde todavía se exhibe, siendo una de las colecciones más significativas del museo en la actualidad.
La fachada occidental del Partenón está conservada relativamente intacta.